Los consejos del escritor que quiere un futuro.
Los consejos del escritor que quiere un futuro.
Conversando con Jorge Collao enumeré algunos consejos que han dicho muchos otros autores y que son básicos para una industria sana, cosa que es justamente lo que no tenemos en Chile. Jorge Baradit lo decía muy bien en una discusión que tuvimos sobre este tema: "En chile la mayoría escribe para autores no para el público", una pésima medida que ha perpetuado una realidad patética, el mercado literario normal está saturado ya que su tamaño es paupérrimo, la única opción es crear mercado en ese 99% de chilenos que no lee normalmente, ahí tenemos mucho espacio, yo calculaba que solamente llegando a un 1% de la población da para mantener varias docenas de autores viviendo de esto, no es una meta tan compleja, sin embargo hay poca voluntad para intentarlo, parte de ello se da por la misma situación actual, nadie vive de esto, la mayoría lo hace por hobby, un % no menor lo hace por ego, a muchos les interesa más unos pocos aplausos escuálidos que probar suerte con un mercado masivo o incluso ganar algo de dinero que permita profesionalizar la profesión.
Esto lleva a malas prácticas que poco aportan a un mercado y una industria que sigue siendo el pariente desahuciado del arte, gran parte de la situación es culpa de nosotros mismos, los autores, por ello es importante reiterar algunas medidas que son lógicas en cualquier profesión, pero que los escritores solemos olvidar.
Sinergia entre autores: primero debemos aprender a potenciarnos entre nosotros, dejar rencillas idiotas y trabajar en conjunto, aunque sea en forma indirecta, el trabajo en equipo es clave, en la única industria donde el chaqueteo, la crítica y la zancadilla son redituables es en la farándula, y la farándula es una industria que parte justamente de un precepto contrario a la situación de la literatura: medios que abarcan casi a toda la población, de fácil consumo, parasitarios de otros medios y públicos ávidos de conflicto. Quizás si fuéramos famosos, saludables y pujantes como industria podríamos darnos el lujo de jodernos entre nosotros, mientras esa no sea nuestra realidad debemos cerrar filas y trabajar unidos.
Infórmate y asesórate: Lamentablemente la vida del autor no es escribir, hoy en día debes hacer mucho, incluso a veces todo, o asumir el costo de ello, investiga, un googleo a veces puede ser la diferencia entre publicar o no, explora nuevas posibilidades, conversa con colegas, aprende sobre cómo se edita, como se imprime, como se difunde, etc te evitarás muchos malos ratos e incluso podrás evitar el caer en lo más común de este mundillo literario… que pierdas mucha plata por nada.
Criticas y mala onda: Nadie te ha nombrado paladín de la literatura, déjale esa función a los críticos, no son complementarias, no puede ser, por ejemplo, que autores critiquen obras de otros autores a través de medios masivos (eso incluye internet), "si no tienes nada bueno que decir… calla". Ojala de hecho ser solidarios, darnos ánimos, rankearnos bien, etc, sigue tu conciencia y valores, pero piensa también en la importancia de apoyarse mutuamente. Una crítica gratuita mala leche no solo daña al criticado, también a quien la emite, no te dispares en el pie.
Nadie te pide que seas amigo de todos o te banques todo, pero no te pelees porque sí, piensa que esta es una maratón larga con una buena cuota de zancadillas, no te fabriques más porque sí.
Compartir y ser solidarios con la difusión: Debemos invitarnos a charlas, compartir escenarios, “hoy por ti mañana por mí”, es una premisa básica, nuestra presencia en medios masivos y las oportunidades de difundir tu obra son escasas, multiplícalas asociándote con otros, un medio pujante y buena onda atrae público, Carmen Balcels lo descubrió hace décadas.
Necesitamos más eventos, más gente, más entrevistas, más notas, cada cual arrastra público, sumemos esos públicos.
Compartir conocimientos y contactos: no puede ser que aun hoy hayan muchos que no saben cuáles son las mejores alternativas para publicar, los mejores costos y vías, o las gracias de la edición digital, no puede ser que aun hayan autores que caen en las redes de las editoriales de pago, etc. Comparte lo que has aprendido, ese consejo puede que sea la clave para que otro autor cumpla su sueño de publicar o que lo haga de forma exitosa, recuerda que “su éxito ayuda a mi éxito”.
Innova: Millones quieren escribir, miles lo logran, pocos tienen éxito, no hay recetas, o te inventas la tuya propia o te jodes, es así de simple.
Valorar la profesión: no trabajar por nada ni pagar nada, editores, correctores, ilustradores, etc son profesionales también, si no puedes pagar sus servicios como corresponde, comparte las ganancias (la idea es que las generes). Tampoco permitir que te pasen a llevar, ojo con concursos y antologías truchas, charlas gratuitas, etc, todo debe tener su justa recompensa, si trabajas gratis después no esperes que te paguen.
Escribir pensando en el público: nadie te pide que te prostituyas ni escribas un nuevo refrito de vampiros adolescentes, pero considera siempre que estas escribiendo para un público, si quieres ser leído escribe teniéndolos en mente.
Apoya y considera a tus fans y también a los que los representan: los bloggers, tubers, etc son tus grandes aliados, ambos están en el mismo barco, su éxito es tu éxito y al revés, apóyalos, considéralos, hoy en día incluso la inspiración que te rehúye o la idea genial que no consideraste está en el comentario de un fan, no la pierdas.