Gratuidad y manejo de talentos explicado con manzanitas
Gratuidad y manejo de talentos explicado con manzanitas
Un país desarrollado es aquel que unifica buenos niveles de vida con buenas cifras económicas (que son similares, pero no necesariamente lo mismo)
El índice más usado es el idh (índice de desarrollo humano) de la ONU que mide riqueza educación y sanidad.
Hoy es universalmente aceptado que uno de los mayores pilares para lograr buenos índices a largo plazo es un adecuado manejo de los recursos humanos, en términos simples, que un país pueda contar con los mejores talentos posibles.
En general un país desarrollado se logra con buenas cifras en 7 parámetros:
Desarrollo económico
Industrialización y comercio exterior
Estabilidad política
Salud y educación
Equidad social, igualdad de género y bajos niveles de pobreza
Escasa corrupción
Medioambiente limpio
Para todas estas variables es clave la optimización del recurso humano:
Mejores talentos crean desarrollo económico
Mejores talentos crean industrialización y comercio
Mejores talentos crean estabilidad política
Mejores talentos mejoran salud y educación (y a su vez estas crean mejores talentos)
Mejores talentos crean movilidad social y con ella menor pobreza, mas igualdad de género y equidad, las que a su vez crean mejores talentos.
Mejores talentos estimulan meritocracia, la meritocracia es la gran enemiga de la corrupción.
Mejores talentos crean mejores industrias, mejor calidad de vida y por consecuencia un medioambiente más limpio.
Para un país desarrollado es clave la óptima utilización de su capital de talento. El usar plenamente el talento disponible es uno de los focos más importantes para elevar todos los parámetros de una nación necesarios para ser un país desarrollado.
Si tenemos más talento, tenemos más ciencia, más emprendimiento, más cultura, etc. El capital humano con que un país puede competir contra los demás. Así, a más gente talentosa desarrollando sus talentos, la economía, por ejemplo, se eleva.
De hecho, si hay más científicos el ritmo de descubrimiento o creación de tecnologías aumenta.
Si hay más artistas, hay más creación cultural.
Si hay más emprendedores, se crean más negocios.
Las tres mejores industrias (claves para un país desarrollado) son la tecnología, la industria cultural y el turismo, por el simple hecho de que todas dependen de bajas inversiones y producen bienes y servicios de alto valor agregado, o sea dejan mucha más ganancia por hora hombre, creando mejores empleos, menos impacto ambiental, etc. Todas esas industrias dependen netamente del talento. Y nada desarrolla más un país que esas industrias.
¡Cualquiera que haya jugado alguna vez sim city ya debería saber esto al revés y al derecho!
Hoy:
Si un país tiene un sistema educacional sesgado (por las razones que sean, económicas, ideológicas, raciales, etc). Lo que está haciendo es coartar la posibilidad de que personas que poseen naturalmente un talento sobre el promedio, tengan la posibilidad de desarrollarlo.
En términos simples, está perdiendo material humano competitivo necesario, o siendo más coloquial, se está torpedeando a sí mismo.
Por eso Corea ya es desarrollado cuando hace 50 años era un lodazal. Por eso Alemania o Japón se recuperaron de 2 guerras mundiales perdidas, etc.
Cada caso de país desarrollado que podamos ver en la historia implica, si o si, el eficiente uso del material humano disponible, tanto propio (buena educación, iguales oportunidades) como foráneo (buen manejo migratorio, atraer talentos).
La amplia capacidad para que todo aquel individuo que posea cierto talento pueda desarrollarlo estimula no solo la idoneidad comercial, sino también en muchos otros aspectos, por ejemplo, la movilidad social, la estabilidad política, etc.
Si tenemos a los mejores logrando desarrollarse no importando su origen, lo que tenemos es una sociedad más sana, menos corrupta, más competitiva, con mejor calidad de vida, etc.
La gratuidad no es más que el sistema más eficiente para estandarizar las cosas de forma tal de que como país podamos aprovechar nuestros talentos en la mejor forma posible. Por algo está presente en algún nivel en prácticamente todos los países desarrollados (reales, los que en realidad tienen buena calidad de vida, no confundir con países como USA que son grandes, pero cuya calidad de vida es de hecho en promedio prácticamente peor que la nuestra)
Si bien no todos los países desarrollados tienen sistemas completamente gratuitos, a diferencia de chile la mayoría cuenta con una estandarización y aportes estatales que hacen que efectivamente la universidad sea una opción para toda la población.
No se trata de darles un cartón a todos, se trata de que el que lo merezca pueda tenerlo y no verse coartado por factores ajenos a su talento.
El sistema actual chileno, basado en préstamos bancarios y aportes estatales poco claros no es viable, claramente no ha permitido un acceso real a todo el que debería, debe ser cambiado, la mejor opción es la gratuidad basada en impuestos generales, por algo los países con mejores condiciones así lo han adoptado (Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, etc)
La alternativa actual en chile en términos simples funciona básicamente segregando, dando mayores oportunidades a quienes no necesariamente tienen mejores talentos, así los cargos laborales más sensibles, los que necesitan los mejores talentos, terminan en manos no idóneas. Y peor, en muchos rubros simplemente no contamos con talentos para desarrollarlos (ejemplo cultura y tecnología).
¿Cuántas oportunidades de negocios? ¿Cuántos desarrollos tecnológicos o culturales nos hemos perdido por esa falta de talentos? Talentos que posiblemente genéticamente están, pero no tienen las condiciones para desarrollarse.
¿Y si la cura para el cáncer está en la mente de un muchacho cargador de la vega?
Hemos transformado la educación en chile en un negocio, somos clientes… ¡y todos sabemos que en este país a los clientes se los joden siempre!
Un sistema que segrega la educación solo fomenta el nepotismo (insisto la segregación no solo puede ser capitalista, países con regímenes totalitarios también caen en la segregación), y el nepotismo es fatal para la competitividad y las buenas prácticas en todo ámbito de la vida pública.
Gran parte de la precariedad empresarial chilena actual tiene que ver justamente con una generación basada en el nepotismo.
¿Es injusto que los ricos estudien gratis?
Los ricos en este país representan un porcentaje ínfimo de la población, si lleváramos esto a cifras, pensando en las familias que efectivamente pueden pagar muertos de la risa el arancel que sea por cada uno de sus hijos, probablemente nos encontraríamos con que estos serían menos del 5% de los estudiantes, una cifra ridícula para usarla como excusa.
Si pensamos en que cada estudiante universitario hoy en día significa en promedio al menos 500 mil pesos mensuales de gastos de educación, una familia de 4 integrantes con 2 hijos universitarios necesitaría al menos de un ingreso conjunto mínimo bordeando los 3 millones (sin considerar deudas). O sea, solo disponible para el 5to quintil (menos de 2,8 millones de personas).
De hecho, si nos vamos a las cifras por ingresos la realidad es bastante peor, el 83,5% de los chilenos gana menos de 550mil, o sea más del 80% no cae en la categoría de quienes pueden pagar holgadamente un arancel.
Solo el 3,5% gana más de 1,5 mill (aprox 250mil personas) o si queremos probablemente menos de 100mil familias, de ellas un % no menor no estudia en universidades estatales o siquiera del país.
O sea, en realidad probablemente el número de estudiantes en chile que pueden pagar holgadamente un arancel, y por lo tanto no necesitan gratuidad, es de un par de docenas de miles a lo sumo. En términos de plata real aprox 15 millones de dólares al mes a los aranceles actuales, una fracción mínima versus los que si necesitan.
Por otro lado, Chile se caracteriza por una distribución de impuestos francamente demente, la mayor carga impositiva esta en impuestos directamente a las personas que impactan especialmente en las clases más bajas (o sea casi el 90% de los chilenos) como el IVA. Los impuestos a empresas son bajos y con altos niveles de evasión. La distribución de impuestos también es muy desigual, si bien los más ricos pagan en teoría mas impuestos, las triquiñuelas tributarias recortan mucho de ello (desde el apv, hasta la compra de camionetas, devoluciones truchas, etc). Esto es tan así que en términos comparativos no se necesitaría siquiera acercarse a niveles impositivos de los países desarrollados para poder solventar el sistema.
Lo que una familia pierda en impuestos nuevos lo recupera con creces con el ahorro en educación. Usted no va a pagar 1 millón en impuestos, se ahorrará 1 millón en aranceles.
Gran parte del problema de educación en chile es que las universidades en realidad están cobrando lo que quieren (igual que isapres, afp, etc)
La educación con un sistema de préstamos bancarios de hecho tiene otro “pero” muy grande. Cada universitario endeudado es un profesional con bajo poder de consumo, que en general le toma al menos 10 años llegar a niveles de consumo libre. O sea, pierde los 10 mejores años como consumidor. Eso es una gigantesca cantidad de negocios que no se concretan en un mercado pequeño (solo existe la ganancia marginal de los bancos), si incluyéramos a esos miles de consumidores, sería un impulso importante para la economía interna.
De hecho, si consideramos el impacto en bajar endeudamiento que tendría la gratuidad (no todos los que estudian lo hacen con préstamos estatales, muchos lo hacen con préstamos personales o con ahorros familiares) probablemente estaríamos frente al mayor impulso de consumo en la economía chilena desde el boom del salitre.
O sea: por justicia social, equidad, etc.
Por beneficios económicos y de variadas índoles para el país.
Por beneficios al mercado, índices, etc.
Por beneficios para su propia familia
Claramente la gratuidad en educación superior es beneficiosa
La única razón para agujerearse el propio bolsillo y negarse a la gratuidad en educación, es ideológica, porfía simplemente de un sector minimo que no tiene problemas para pagar los altos aranceles actuales (o que son dueños de las universidades) y de algunos que les creen.
¿Pero, si todos pueden entrar a la universidad, mi hijo, que no es tan brillante, no tendrá más competencia?
Sorry, su hijo ya tiene competencia, a menos que sea de alguno de la media docena de ultra elitistas colegios de Santiago que concentran la mayoría de los puestos gerenciales, la realidad es que está en desventaja. Alguien con mas pitutos, más plata. O, por el contrario, alguien que cobre menos (como los migrantes) le quitara su pega. De hecho, el problema no es que entren más, ya entran, el tema es el daño económico que le hacemos al mercado (y a su familia) con un sistema de endeudamiento.
La mejor opción para sus hijos es que el país crezca, se generen más empleos. Eso no se logra con elegir a Juanito o pedrito de presidente, se logra cuando los más talentosos llevan la batuta.
De hecho, sus hijos tendrán muchas más oportunidades, si no tienen que cargar con la deuda de su educación.
¡Que diferente seria si en vez de gastar 20 millones para sacar una carrera, su hijo con el cartón en la mano pudiera usar esos 20 millones para su propio negocio!
No se trata de que de su bolsillo tendrán que salir la plata para que estudie Juanito o pedrito. Se trata de que del bolsillo de todos (incluyendo a Juanito y pedrito) salga el dinero para que invirtamos en el material humano que necesitamos como país y que nos impulse a vivir mejor a todos.
De hecho, le va a salir más conveniente…
¿o realmente es tan weón que quiere pagar 20 millones por hijo solo para darle un cartón y poder decir “yo lo pagué solito”?